
Cosas que solo un Tomboy entendería
Ser tomboy no es tan fácil como parece. Te decimos 8 situaciones incómodas que, si eres lesbiana tomboy, seguro conoces. ¿Cuáles te han pasado?
Tu estilo es espectacular, no te conformas con la expresión impuesta por la sociedad y eres la más feliz siendo tomboy. Pero no todo el mundo lo entiende y es muy probable que en algún momento de tu vida hayas enfrentado alguna de estas 8 situaciones incómodas:
1. Cuando vas a hacer tus necesidades y te preguntan si no te equivocaste de baño.
Esta es tipiquísima. Entras al baño de mujeres y no faltará la señora que te diga: “Disculpe, se equivocó de baño”. Lo mejor/peor es su reacción cuando le dices que eres una chica, así que no te equivocaste. A lo mejor se disculpa o a lo mejor solo se queda con cara de:
2. Cuando vas a la estética a que te hagan corte de Ruby Rose y te dejan como niño de primaria.
Quería un corte de Justin Bieber en 2017, no Justin Bieber en 2007.
3. Cuando el de la tienda te dice: “Tenga su cambio, joven”.
Esteee… ¿cómo le explico?
4. Cuando estás con hombres hetero y hacen comentarios misóginos porque asumen que eres “uno de ellos”.
Te explico, amigo. Sí, me gustan las mujeres. Y como me gustan las mujeres y además soy una mujer, no voy a ser parte de tu círculo de machos. Gracias.
5. Cuando la gente se te queda viendo tratando de descifrar si eres hombre o mujer.
Si eres tomboy, seguramente te has sentido observada más de una vez. La gente en general está acoplada a determinados estereotipos de género —la mayoría ridículos y limitantes—, así que cuando ven a alguien que no los sigue al pie de la letra, se nos pierden un poquito.
6. Cuando quieres ir a comprar ropa “de hombre”, pero tienes boobs y caderas, así que no te queda como quieres.
Como no muchas marcas han tenido la innovadora idea de hacer ropa tomboy, tienes que recurrir a la de hombres. ¿Cuál es el problema? No está diseñada para una persona con pechos y caderas. Así que a veces puede parecer que te pusiste encima la camiseta de tu papá.
7. Cuando sales con otra chica y creen que, como eres tomboy, tú tienes que pagar por todo o tener el control en el sexo.
Este es uno de los tristes ejemplos de cómo llevamos la heteronorma a nuestras bonitas y coloridas relaciones homosexuales. Quien se vea más masculina, es quien tiene que llevar el rol —prehistórico, además— de “hombre caballeroso” que paga todo, te abre la puerta y que, por supuesto, es “la activa” en la cama.
8. Cuando te preguntan si quieres ser hombre.
Entones si uso animal print, ¿das por hecho que quiero ser una cebra o un jaguar? No, ¿verdad?
Estas son algunas de las situaciones trágico-cómicas que, si eres tomboy, seguro conoces.